Nuestra metodología

"La unidad familiar como sistema"

EL OBJETO GLOBAL DEL INFORME es la familia, entendida como un todo funcional e indivisible. Más que el análisis individual, se incide en la evaluación de las relaciones y dinámicas familiares, entendiendo a la familia como un SISTEMA ABIERTO. En consecuencia, NUESTRA METODOLOGÍA SISTÉMICA DE EVALUACIÓN ha de tener en cuenta, no sólo las competencias individuales de los padres, sino también las pautas relacionales y las circunstancias ambientales que contribuyen positiva o negativamente al ajuste del menor.

LA PRINCIPAL FINALIDAD DE LA EVALUACIÓN es determinar, mediante procedimiento de evaluación imparcial, cuál es la organización familiar post-ruptura que mejor facilita el desarrollo biopsicosocial del menor tras el divorcio, considerando tanto las variables individuales de padres, nuevas parejas (si las hay) e hijo y otros menores, como aquellas otras relacionadas con la propia dinámica familiar y con los contextos en que se desenvuelve.

La pericia supone la valoración, si es necesario, de un número elevado de personas (padre, madre, abuelo/as, parejas de los padres y menor/es) y el dictamen ha de responder de forma rigurosa a la complejidad del caso. Se extrae necesario además cruzar los resultados de las entrevistas, con el documental previo, las interconsultas con centro escolar y centro de salud, y la totalidad de pruebas practicadas (psicométricas y proyectivas complementarias). El fin último de contemplar a la familia en su totalidad como unidad de evaluación responde a uno de los principios que han de regir todo informe pericial de familia: interés superior del menor; principio de imparcialidad y principio de inclusión.

Asimismo, los medios que deben utilizarse para emitir el informe con total garantía y calidad requieren la administración de multitud de pruebas psicométricas y el uso de distintas herramientas diagnósticas con cada uno/a de los/as peritados/as. 

En primera instancia, la parte psicosocial se centra en valorar posible psicopatología y factores de vulnerabilidad individual así como adaptación a la situación de separación o divorcio que inciden directamente en las funciones parentales, con entrevista específica adaptada a temas de custodia para ambos progenitores y administración de pruebas psicométricas y pruebas indirectas (proyectivas) para complementar las anteriores y contrastar las hipótesis iniciales, evitando activamente la visión adultocentrista en el proceso, además de valorar el estilo de apego o vinculación y ajuste emocional de los progenitores y las nuevas parejas de los mismos. 

En segundo lugar, se administran pruebas y entrevistas semiestructuradas con protocolo específico para valorar competencia parental, relación con el menor, inclusión y dedicación en la vida social y escolar del menor, posible discrepancia educativa y estilos educativos, junto con pruebas indirectas para complementar las anteriores y contrastar las hipótesis iniciales. Por otro lado, se realiza una evaluación exhaustiva de modo global sobre el estado biopsicosocial del menor con entrevistas, pruebas psicométricas y pruebas proyectivas; para descartar cualquier posible secuela emocional o cognitiva que pueda haber surgido a raíz de su situación familiar. 

Todo lo anterior se complementa con el estudio exhaustivo de los expedientes judiciales previos, documental aportada por las partes e informes periciales emitidos con anterioridad al presente, además de la grabación en video de todas las entrevistas para su posterior transcripción y análisis (tanto del lenguaje verbal como del no verbal), garantizando la replicabilidad y también visionado en equipo y grabación de la observación del vínculo materno/paterno-filial realizada desde cámara Gesell, para con posterioridad analizar todos los resultados, realizar la discusión forense y extraer las conclusiones en equipo mediante supervisión interdisciplinar del caso.

Asimismo, atendida la naturaleza del objeto del dictamen, cuidando especialmente al sistema familiar, para evitar sesgos individuales y garantizar la total imparcialidad, se extrae necesaria la intervención de varios profesionales dentro del Equipo JEDIF: un profesional de la psicopedagogía forense, un educador social forense y dos profesionales de la psicología forense de familia.

Posteriormente, si el Órgano Judicial lo considera necesario, se recomienda según las conclusiones del caso, el seguimiento e intervención terapéuticos del sistema familiar (adultos y menor/es) por el Equipo ASDIF (Asociación Sistémica de  Diagnóstico e Intervención Familiar).